¿Te has propuesto llevar los estudios al día? Pues en este post vamos a intentar darte el empujoncito y las herramientas que necesitas para cumplirlo de una vez por todas.
Y es que, siendo sinceros, todos en algún momento nos hemos hecho esta pregunta: ¿cómo puedo planificar mi tiempo de estudio? Es en este preciso instante en el que podemos identificar a la perfección dos tipos de personas; las que son capaces de exprimir y aprovechar cada segundo del día, cumpliendo sino todo la mayoría de lo que se proponen, y el resto de los mortales, a los que el día se nos pasa volando y lo acabamos con la sensación de no haber aprovechado el tiempo.
Si tú también te encuentras dentro de este grupo y quieres aprender a gestionar tu tiempo de estudio y como planificar el estudio, ¡sigue deslizando! 😉
Importancia de planificar el tiempo de estudio
Todos conocemos en mayor o menor medida la importancia de planificar el tiempo de estudio, el problema son las dificultades que muchos tenemos para organizarnos a la hora de estudiar. ¿Y cuáles son las consecuencias de ello? Entre ellas podemos encontrarnos: falta de tiempo, agobio, estrés, frustración, sentarnos delante de un libro para no sentirnos culpables pero siendo plenamente conscientes de que lo único que hacemos es perder el tiempo y, por supuesto, no avanzar con la materia.
Todas estas consecuencias podrían solucionarse planificando y organizando de forma realista y en función de nuestras capacidades y expectativas nuestro tiempo de estudio. Sólo así podremos aprovechar nuestra época como estudiantes, evitar el estrés del periodo de exámenes, afianzar realmente lo que aprendemos y alcanzar el éxito académico o librarnos de aquellas asignaturas que se nos han ido atragantando a lo largo del curso.
Consejos para planificar tu tiempo de estudio
Entonces, ¿qué podemos hacer para crear una rutina de estudio y gestionar adecuadamente y de manera productiva nuestro tiempo? Nuestra solución es que sigas los siguientes consejos y te comprometas de verdad a seguir todos y cada uno de ellos:
Ponte metas y objetivos.
Tienes que establecer cuál es tu objetivo a largo plazo, este por ejemplo puede ser aprobar “x” asignatura o tener “y” media a final de curso.
Sea cual sea tu objetivo para conseguirlo debes mantenerte motivado y para ello una de las mejores soluciones es que dentro de ese objetivo incluyas pequeñas metas que te ayuden con tu propósito.
Por ejemplo, si quieres aprobar una asignatura deberías centrarte en ir aprobando los controles y/o trabajos que vayas teniendo hasta llegar a él y premiarte por conseguirlo.
Crea un calendario de estudio.
Para ello debes tener en cuenta las tareas que tendrás que llevar a cabo cada día. Incluye tus horarios, indica las horas que tienes ocupadas y así podrás ver claramente las horas que te quedan libres para dedicarlas a estudiar y cómo quieres distribuirlas.
Aunque pueda parecer una obviedad esta forma tan visual de distribuir tu tiempo te ayudará con tu objetivo, convirtiéndolo en algo ya establecido y más sencillo de incorporar y asimilar en tu rutina. Hazlo bonito, ponle ganas, todo lo que necesites para comprometerte de verdad con él.
*Eso sí, no es necesario que sea un calendario excesivamente estricto y que no cumplirlo se termine convirtiendo en un foco de estrés aún mayor; puedes, por ejemplo, dejar tres horas libres para el estudio de las cuales realmente solo necesites dos pero que te permitan tener un margen en caso de no concentrarte, etc.
Sigue un horario de estudio.
Una vez establecido el calendario y sabiendo las horas que tienes libres a la semana para estudiar, es hora de que te hagas un horario desglosando a qué vas a dedicar cada momento de estudio.
¿Por qué deberías estructurar y organizar tanto tu tiempo de estudio? Porque si lo piensas detenidamente uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos los perdedores profesionales de tiempo es a la improvisación, esta nos permite distraernos, pararnos a pensar qué es lo que vamos a hacer y, efectivamente, desperdiciar el tiempo.
Además, no seguir un horario también puede hacer que no organicemos bien el tiempo que dedicamos a cada asignatura, dejando abandonada alguna de ellas.
Prioriza las tareas más importantes.
Muchas veces empezamos a hacer tareas sin seguir ningún tipo de orden ni concierto y terminamos dejando de lado las tareas que tienen mayor urgencia ya sea porque nos motivan menos o por despiste.
A partir de ahora debes organizar el estudio previamente en tu calendario y en tu horario las fechas de entrega y exámenes para poder distribuir correctamente tu tiempo, dando siempre preferencia a aquellas tareas más próximas y que requieran más tiempo o atención.
Establece un límite de tiempo.
Sé que antes he dicho todo lo contrario pero una vez te adaptes a la rutina de estudio y te vaya resultando más sencillo seguirla, mantenerla y concentrarte, está bien que limites tu tiempo, esto te ayudará a ser más productivo, a aprovechar más tu tiempo, a conocerte para después establecer mejor tu horario y te permitirá destinar más tiempo a actividades de ocio, deporte, etc. con las que distraerte.
Elige una ubicación para realizar tus tareas.
Uno de los mayores focos de distracción existentes es precisamente el lugar donde llevamos a cabo nuestras tareas.
Muchos no tenemos un espacio concreto, otros eligen el salón o la cocina de su casa… sea cual sea tu elección procura, dentro de tus posibilidades, escoger un lugar tranquilo, estable y libre de distracciones para poder concentrarte plenamente en lo que estás haciendo.
Si no es en tu casa prueba con una biblioteca, son muchos los que se encuentran más cómodos y aprovechan mucho más su tiempo en este entorno.
Enfócate en una única tarea.
En la era de la digitalización conseguir esto parece imposible. Nos hemos acostumbrado a hacer mil cosas a la vez y ¿cuál es el resultado de esto? Poca capacidad de concentración, de retención e incluso ansiedad al no obtener resultados al segundo.
Así que, como se puede deducir, estas cualidades no son precisamente las más idóneas para seguir en tu tiempo de estudio.
Por eso mismo, debes concentrarte en una tarea cada vez y olvidarte por completo del resto hasta que llegues a ellas. Para algo has establecido un calendario y un horario de estudio.
No te olvides de destinar tiempo a repasar.
Repasar es la mejor manera que existe para afianzar los conocimientos que has ido adquiriendo gracias a tu rutina de estudio. Seguir una rutina no es para dedicarte a memorizar las cosas, llegar al examen y soltarlas como un loro.
La idea es que consigas profundizar en el contenido de las asignaturas, que lo asimiles y comprendas de verdad, y repasando podrás no solo afianzar de una vez por todas los conceptos, sino que también podrás comprobar hasta qué punto conoces el temario.
Métodos y técnicas de estudio
Recurrir a técnicas de estudios probadas es un atajo rápido para tener un hábito de estudio equilibrado.
Algunas de estas técnicas llevan ya años entre estudiantes y los resultados son óptimos. Quizás te interese probar uno de estos en lugar de diseñar una rutina de estudio desde cero:
Método pomodoro para estudiar
Esta técnica de estudio divide el tiempo de estudio en segmentos de 25 minutos, interrumpido por períodos de descanso corto.
El nombre de la técnica proviene del temporizador de cocina en forma de tomate que utilizaba su creador, Francesco Cirillo, para estudiar en la universidad.
Los pasos para aplicarlo son:
- Elige una tarea o actividad que quieras realizar.
- Configura un temporizador para 25 minutos.
- Trabaja en la tarea de manera intensiva hasta que el temporizador suene.
- Haz una pausa de 5 minutos.
- Después de 4 pomodoros, toma un descanso más largo de 20 o 30 minutos.
Método Flowtime para estudiar
La técnica pomodoro¿Qué es la Técnica Pomodoro? La técnica Pomodoro es un conocido método de estudio y de gestión del tiempo. ¿Cuál… no es para todo el mundo, y existen variantes como la técnica Flowtime, que no corta tanto los tiempos de estudio, sino que deja correr el minutero por más tiempo.
El concepto flow hace referencia a ese estado de concentración máxima, donde más eficiente es la actividad de estudio. Según esta técnica, interrumpir este tiempo valioso como hace un pomodoro, es un error.
¿Aplicarás estas técnicas de estudio?
Hasta aquí han llegado nuestros consejos, pero recuerda que a través de redes sociales puedes darnos tu opinión y compartir con nosotros cuáles son tus mejores tips de estudio 🙂