Si te preguntas qué estudiar cuando no sabes qué te gusta, no estás solo; esta es una duda común entre muchos estudiantes y personas que buscan su camino académico o profesional, independientemente de su formación previa. No saber exactamente qué área elegir es normal y forma parte del proceso de descubrimiento personal y profesional.
Lo más importante es que tengas claro que quieres seguir formándote, ya que, partiendo de esa base, solo es cuestión de hacer un poco de introspección para, o bien por afinidad o por descarte, realizar una criba que te permita identificar la opción más interesante para ti.
Qué estudiar cuando no te gusta nada, o eso piensas
Revisar tus intereses y habilidades es el primer paso. Descubrir qué estudiar si no sabes qué te gusta requiere un enfoque introspectivo.
Empieza identificando qué cosas te llaman la atención y te hacen feliz. No importa si son cosas pequeñas o actividades esporádicas, apunta todo aquello que disfrutas haciendo.
A continuación, evalúa tus habilidades actuales: ¿Eres bueno analizando datos, comunicándote con otros, resolviendo problemas complejos? Seguro que hay algo que todos te dicen que se te da bien.
En el caso de que te sientas bloqueado, valora la posibilidad de realizar pruebas de orientación vocacional, ya que pueden proporcionarte un análisis detallado de tus aptitudes y preferencias, ofreciéndote una dirección más clara.
Lo bueno de realizar este ejercicio de exploración personal es que te servirá tanto para elegir el camino formativo que tomar después de bachillerato, como para cambiar de rumbo si decides que la FP o el Grado Universitario en el que te has inscrito no están hechos para ti. Conocerse, siempre suma.
¿Cómo saber lo que te gusta estudiar?
Algunas de las estrategias que, según los orientadores académicos, se revelan más efectivas a la hora de ayudar a los alumnos a encontrar el mejor camino formativo para ellos, especialmente cuando sienten y piensan lo siguiente: “no sé qué estudiar, no me gusta nada”, son:
1. Establece tus objetivos a largo plazo
Piensa en dónde te gustaría estar dentro de cinco o diez años, qué tipo de trabajo te gustaría hacer y qué tipo de vida quieres llevar. Tal vez quieres estudiar para ser administrativo, formarte para ser empresario o alcanzar otros objetivos profesionales.
Reflexionar sobre tus metas a largo plazo puede ayudarte a elegir una carrera que esté en consonancia con tus aspiraciones personales y profesionales.
2. Investiga tus opciones
Dedica tiempo a investigar las diferentes opciones de estudio online o presencial que existen actualmente, como la formación subvencionada¿Qué es la Formación subvencionada? Este tipo de formación comprende los cursos gratuitos dirigidos tanto a trabajadores como a personas… de Aspasia y los grados de FP o universitarios que ofrecen las entidades educativas que posibilitan cursarlos en ambas modalidades.
Por otro lado, revisa las tendencias del mercado laboral para identificar las industrias que más están creciendo, que tienen una mayor demanda de profesionales o que tienen los profesionales mejor pagados en España en este momento.
3. Participa en ferias de educación y orientación
Asistir a ferias de educación y eventos de orientación puede proporcionarte acceso directo a representantes de diferentes instituciones educativas.
Lleva preparadas todas las preguntas que creas pueden resultarte útiles. No importa si crees que son absurdas o demasiado infantiles, nadie mejor que ellos para ofrecerte respuestas que te ayuden a descubrir cómo continuar con tus estudios.
4. Analiza tu estilo de vida y preferencias personales
Existen profesiones que requieren de un mayor grado de compromiso o que tienen un mayor impacto en el estilo de vida de quienes las practican.
Para determinar cómo saber si lo que estudio me gusta, evalúa cómo cada opción de estudio se ajusta a tus necesidades personales, como la posibilidad de trabajar a distancia, la necesidad de viajar o el equilibrio entre trabajo y vida personal.
5. Busca asesoramiento profesional
No subestimes el valor de una buena orientación. Hablar con un asesor u orientador educativo puede resultar de gran ayuda para descartar la opción y ponerte en la dirección que más y mejor se alinee con tus habilidades y capacidades.
Te recomendamos encarecidamente hacerlo, ya que, por un lado, no tienes nada que perder y, por otro, la experiencia de los alumnos con los que hemos tratado nos dice que pueden resultar determinantes para salir de dudas.
6. Prueba antes de matricularte
Si tienes la posibilidad, inscríbete en cursos cortos o talleres en áreas de tu interés. Esto puede ser especialmente útil si te preguntas qué estudiar cuando no sabes qué te gusta.
Muchas instituciones ofrecen cursos introductorios, talleres o incluso cursos subvencionados o gratuitos completos que pueden darte una buena idea de lo que implicaría enrolarse en un sector o puesto de desempeño profesional.
Qué estudiar cuando no sabes que te gusta: cursos prácticos con salida laboral
Una opción muy atractiva para aquellos estudiantes que dudan sobre qué camino educativo tomar con los cursos con certificado de profesionalidad.
Y es que estos brindan la posibilidad de conocer de primera mano el que será el día a día de profesiones de todos los sectores, dado que son prácticos y están diseñados para insertarte rápidamente en el mercado laboral.
Además, muchos de estos programas están disponibles a través de cursos subvencionados o gratuitos, como, por ejemplo, los que ofrece Grupo Aspasia, por lo que matricularte en ellos no supondrá ninguna carga económica.
Esta es, pues, una opción perfecta para probar, conocer en primera persona la profesión y decidir si deseas hacer carrera en ese puesto o campo, o si prefieres hacerlo en otro.
¿Por qué estudiar un curso subvencionado si no sabes qué te gusta?
Los motivos por los que inscribirse en un curso subvencionado van más allá del ahorro económico.
En primer lugar, es posible encontrar cursos subvencionados o gratuitos para infinidad de sectores y especialidades como por ejemplo, administrativos, tecnológico, sanitario, etc.
Segundo, porque ofrecen una formación teórico-práctica que se traduce en una ventaja competitiva respecto a los que llegan a través de otras vías, al permitir el desarrollo de habilidades que están directamente relacionadas con el desempeño laboral.
Tercero, porque muchos de estos cursos incluyen periodos de prácticas en empresas, lo que además de permitirte aplicar lo aprendido, te facilita descubrir si el área en cuestión está o no en consonancia con tus expectativas y habilidades.
Si te preguntas qué estudiar cuando no sabes qué te gusta, estos cursos son una excelente oportunidad para explorar diferentes campos sin comprometerte a largo plazo.
En el caso de que sí lo haga, estos harán de trampolín para que puedas seguir ampliando tus conocimientos y obtengas un grado formativo superior.
En caso contrario, siempre puedes probar en otro. Lo bueno de equivocarse es que permite conocer aquello que no te gusta, lo que, inevitablemente, te irá acercando a tu camino final.
Lo más importante cuando uno no sabe qué dirección tomar en la vida es no tener prisa ni miedo a probar y equivocarse. Si lo consigues, estarás mucho más cerca de lo que piensas de encontrarlo.