¿Qué es el movimiento maker?
Nace ligado a cultura DIY (Do It Yourself) y tal y como su propio nombre indica (make significa hacer) la base de su ideología es la práctica, la acción para aprender y aplicar lo aprendido.
El ser humano nace con el deseo de crear y su desarrollo a lo largo de la historia es la prueba de ello. Por eso mismo, este movimiento cree que la puesta en práctica de ideas y la elaboración de las mismas puede cambiar mentalidades y, aplicado al ámbito educativo, convierte al alumno en el centro de la experiencia permitiéndole también explorar y sacar conclusiones por sí mismo.
Beneficios del movimiento maker en la educación
Contribuye a que el alumno desarrolle su creatividad, pensamiento crítico, empiece a tomar la iniciativa y sepa como colaborar y trabajar en equipo.
Los alumnos aprenden interactuando continuamente con sus compañeros y profesores (aprendizaje cooperativo) y, además, invita al alumnado a aprender y explorar más por su cuenta a través de tutoriales, manuales, etc., pudiendo aportar esos conocimientos posteriormente al grupo de trabajo.
Potencia el pensamiento crítico y despierta el lado más creativo y curioso de las personas fomentando que sean ellas mismas quienes den el paso y comiencen a fabricar sus propios utensilios, herramientas, dispositivos, etc.
Rompe con las estructuras anquilosadas del mundo educativo, permitiendo un aprendizaje interdisciplinar y motivando a las personas para que sean conscientes de que son capaces de aprender cualquier cosa.
