Artículo escrito por María Teresa Gómez Hernández
Si echamos un vistazo a las cifras de alumnas que reciben formación relacionada con un empleo, veremos que representan un alto porcentaje frente a los alumnos masculinos, ya sea en el ámbito de la formación para desempleados, como para ocupados.
En el caso de la formación para desempleados la causa puede estar en el alto paro femenino que existe en nuestro país. En el segundo trimestre del 2023, la tasa de paro femenina se sitúa en el 13,16%, mientras que la masculina es del 10,19%[1]. Lo que supone que, en periodos de NO ACTIVIDAD, las mujeres busquen mejorar su formación para poder optar a otro tipo de trabajo, o a ir ascendiendo de categoría en su escalafón profesional.
Muchas de las alumnas son madres que, en algún momento de su vida laboral¿Qué es la vida laboral? La vida laboral es un informe oficial emitido por la Seguridad Social en España que…, han tenido que hacer un paréntesis en su actividad, y una vez finalizado el periodo de descanso o inactividad, comprueban que necesitan actualizarse en determinadas herramientas laborales.
Otras muchas son trabajadoras a las que las crisis económicas vividas en nuestro país les han afectado más directamente, recordemos la última crisis relacionada con el COVID-19, en la que un alto número de trabajadores en ERTE pertenecían a la población femenina. Ellas también han aprovechado este periodo para mejorar en su formación, o reciclarse.
Y si hablamos de franjas de edad, nos centramos mayoritariamente en dos franjas: menores de 30 años, jóvenes que están buscando su primer empleo, que quieren ampliar su formación con respecto a la formación reglada¿Qué es la Formación reglada? La Formación reglada comprende todo tipo de formación impartida en instituciones de enseñanza públicas, concertadas… que han recibido cursando los Grados de F.P., o en los estudios universitarios; y mujeres de 45- 60 años que se han descolgado del mundo laboral por diversos motivos (cuidados de familiares, despidos derivados de crisis económicas, etc.).
En el ámbito de la formación para ocupados, también hay un alto porcentaje de participación de trabajadoras, motivadas por la mejora en su puesto de trabajo, la adaptación a nuevas tecnologías, ascender en la escala profesional, o incluso cambiar de ámbito laboral.
Hay profesiones que están ocupadas mayoritariamente por mujeres, por lo que también, si atendemos al sector profesional al que pertenecen las alumnas, nos encontramos formaciones con una alta participación femenina.
¿Y qué decir del personal DOCENTE? Profesión también ocupada mayoritariamente por mujeres, más en sectores como: SOCIOSANITARIO, ESTÉTICA, DOCENCIA, pero en otros no tan representado por mujeres como: HOSTELERÍA, IDIOMAS, INFORMÁTICA, etc.
Estos apuntes hacen que nos preguntemos cuál es el motivo de esa diferencia por géneros en la formación, que puede estar motivado por las cifras de ocupación o desempleo, por las diferencias sociales, por las diferencias generacionales, por causas económicas o sociales, o por el afán de mejorar profesionalmente.
Y otro factor a tener en cuenta: si las mujeres reciben mayor formación, ¿por qué eso no se traduce en mejoras de empleo, o en reducir las cifras de paro?
Algo que esperemos en un futuro no muy lejano veamos que tiene una respuesta social, o económica, y no de diferenciación de género.
Como colofón, añadir una reflexión de un docente experimentado, como lo es Ángel Gómez.
“A lo largo de mi trayectoria como docente, he podido observar que las mujeres han participado más en la formación, no solo por la necesidad laboral, económica o de desarrollo profesional, sino también por el mayor grado de curiosidad ante los nuevos retos formativos, una motivación más allá de su ámbito profesional, y una menor pereza para seguir formándose y aprender, cosa que en el caso de la mayoría del alumnado masculino, en un gran porcentaje, no lo he podido observar”
Ángel Gómez
Este artículo ha sido redactado por María Teresa Gómez bajo el asesoramiento y supervisión de sus compañeros: Ángel Gómez, Begoña Pérez, Elena González, Cristina Gascón y Luis Carlos Bastardo, teniendo en cuenta las experiencias vividas con nuestro alumnado durante los años de docencia que hemos desarrollado cada uno de nosotros.
[1] Encuesta de Población Activa (EPA) y Estadística de Flujos de la Población Activa (EFPA) – Segundo trimestre de 2023