La formación por competencias es un modelo educativo que se centra en el desarrollo de habilidades y conocimientos específicos que permiten a una persona desempeñar una tarea o función determinada.
En este modelo, el aprendizaje se enfoca en el desarrollo de competencias, que se definen como la capacidad de una persona para llevar a cabo una tarea específica con eficacia y eficiencia en un contexto determinado.
Principales características de la formación por competencias:
- Orientación al desempeño: el objetivo es formar a las personas para que sean capaces de desempeñar una tarea específica en un contexto de trabajo.
- Personalización del aprendizaje: se busca adaptar la información a las necesidades individuales de cada persona, enfocándose en el desarrollo de competencias específicas.
- Integración de teoría y práctica: se enfoca en el desarrollo de habilidades prácticas que permiten a las personas aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales de trabajo.
- Evaluación por competencias: se basa en la evaluación de habilidades y conocimientos específicos en lugar de la evaluación global del aprendizaje.
- Trabajo colaborativo: se fomenta la interacción entre los participantes para que puedan compartir experiencias y conocimientos, lo que contribuye al desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
En general, la formación por competencias busca desarrollar habilidades y conocimientos específicos que permitan a las personas desempeñarse de manera efectiva en el mundo laboral, en lugar de enfocarse únicamente en la adquisición de conocimientos teóricos.