Las siglas LMS corresponden al concepto inglés Learning Management System, lo que se traduciría en español como Sistema de gestión del aprendizaje.
Estos sistemas online están desarrollados en entornos virtuales a los que se accede a través de una conexión a internet. Están diseñados para administrar, distribuir y evaluar las actividades formativas destinadas a enseñanzas e-learning de una organización o institución.
Existen LMS de varios tipos, en función del carácter y necesidades de las organizaciones que los soliciten, de manera que pueden estar destinados a:
El ámbito corporativo: sirven para realizar seguimientos de cursos o formaciones impartidas a sus empleados y de esta forma realizar un seguimiento de la formación y las posibles carencias detectadas en el personal.
El ámbito educativo.
Un LMS permite gestionar los contenidos formativos de una forma más sencilla y usable. Tanto gestores como formadores y formados pueden acceder al sistema desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Los LMS se adaptan a las necesidades de las organizaciones que los contratan ofreciéndole soluciones adaptadas y efectivas para cada problema que pueda surgir.
Los elementos más comunes que podemos encontrar en un LMS son los siguientes:
También podemos encontrarnos con estadísticas, pero hay que tener en cuenta que no todos los sistemas son iguales y cada uno cuenta con sus propias peculiaridades.
Estas plataformas cuentan con muchas ventajas entre las más destacables podemos encontrar.