Proyecto Singular: cualificación de refugiadas ucranianas

El programa ‘Noticias fin de semana’ de Onda Cero ha querido conocer nuestro Proyecto Singular en la fecha en la que se cumplen 500 días del inicio del conflicto en Ucrania. En el proyecto quince mujeres ucranianas reciben formación en castellano y en el sector de la hostelería con el objetivo de que accedan con mayor facilidad al mercado laboral.

Transcripción del reportaje realizado por la periodista Beatriz Miralles

Más de 23 millones de ucranianos han tenido que buscar una nueva vida lejos de su hogar desde que comenzó el conflicto. De ellos, unos 170 mil lo han hecho en nuestro país. Gracias a iniciativas como la del Grupo Aspasia y la Asociación Ucrania-Euskadi, las mujeres acogidas en la provincia de Álava reciben clases en lengua castellana y formación profesional en el sector de la hostelería. 

A través del Proyecto Singular, en colaboración con el gobierno vasco, quince mujeres de ese país, con personas dependientes o hijos a su cargo, han accedido con mayor facilidad al mercado laboral y se han integrado en la cultura y costumbres locales. Así nos lo cuenta para ‘Noticias fin de semana’ de Onda Cero una de las formadoras de este proyecto, Rufi Sánchez.

“Estoy aprendiendo mucho y eso me gusta”, Tetiana Karpus, refugiada ucraniana y participante en el proyecto

“El proyecto, además, lleva un proceso de orientación que les va ayudando a entender cómo es la cultura española, vasca, vitoriana… y a entender un poco cómo somos y qué es lo que hacemos para que su inserción en el mercado laboral sea más sencilla. Actualmente están haciendo prácticas en diferentes empresas de la hostelería vitoriana y finalmente el proyecto culminará con la inserción laboral, esperemos mínimo seis o siete de las personas que iniciaron este proyecto”.

Una de las refugiadas ucranianas que se benefician de esta iniciativa, Tetiana Karpus, nos cuenta su experiencia. “Estamos haciendo prácticas en un restaurante. Nuestra estancia aquí está siendo muy buena. La comida está muy rica y los chicos y chicas del equipo son muy majos. Y, si tenemos suerte, nos contratarán y tendremos un trabajo. Yo estoy como una niña. Estoy aprendiendo mucho y eso me gusta”.

La capacidad de integración y la ayuda que aportan proyectos como este consiguen que la dureza de la situación por la que tienen que pasar estas personas sea más llevadera y su futuro atisbe un final feliz.