
El mercado laboral está en un proceso de transformación acelerado debido a factores como la globalización, la automatización, el avance de la inteligencia artificial (IA) y los cambios sociales y económicos. En 2025, muchas de las profesiones tradicionales experimentarán grandes modificaciones, y se prevé que nuevos roles emerjan con una estructura más dinámica y tecnológica.
Se prevé que, para 2025, más de 85 millones de empleos en sectores tradicionales serán reemplazados por la automatización y la digitalización, especialmente en áreas de manufactura, ventas y servicios administrativos. Este cambio plantea una gran pregunta: ¿cómo se adaptarán los trabajadores y las empresas a estas nuevas demandas?
Además, McKinsey Global Institute señala que, de no tomar las medidas adecuadas, hasta 375 millones de trabajadores a nivel mundial podrían necesitar cambiar de ocupación y aprender nuevas habilidades para 2030, debido a la automatización y los avances en IA. Sin embargo, el mismo informe asegura que, si se invierte en la educación y el reentrenamiento adecuado, estos cambios pueden transformarse en una oportunidad para crear 130 millones de nuevos empleos en sectores relacionados con la tecnología y la innovación.
Datos clave:
La automatización y la inteligencia artificial (IA) están reformulando rápidamente el panorama del empleo. Se estima que el 30% de los trabajos en los países avanzados podrían ser automatizados para 2030. Sin embargo, el impacto no será uniforme: los trabajos de bajo valor y repetitivos, especialmente en sectores como la manufactura, transporte, servicios al cliente y administración, serán los más afectados.
Por otro lado, la IA y la automatización están impulsando la creación de nuevos roles que no existían hace pocos años. Por ejemplo, en un informe de Forrester Research, se destaca que para 2025, la demanda de expertos en IA y machine learning aumentará un 40% en comparación con 2020, mientras que el campo de la ciencia de datos experimentará un crecimiento del 28% anual. Esto ha llevado a una revalorización de los perfiles tecnológicos, como los desarrolladores de software, científicos de datos y arquitectos de IA.
A medida que la automatización avance, los trabajos manuales y repetitivos serán reemplazados, pero también surgirán nuevos roles en áreas de alta demanda como el desarrollo de tecnologías disruptivas. Por ejemplo:
Aunque las competencias técnicas seguirán siendo esenciales, las habilidades blandas se están convirtiendo en un factor decisivo para que los profesionales sobresalgan en el entorno laboral de 2025. Según un estudio de LinkedIn, el 91% de los responsables de contratación a nivel mundial afirman que las habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico son fundamentales para el éxito profesional en el futuro.
El informe de World Economic Forum proyecta que para 2025, más del 50% de los empleados necesitarán reentrenarse debido a los cambios tecnológicos y las nuevas demandas del mercado.
Las áreas con mayor crecimiento en términos de formación continua son:
Las empresas están tomando medidas activas para preparar a sus empleados ante los cambios y desafíos del entorno digital y tecnológico. Esto se debe a que las habilidades digitales se están convirtiendo en una necesidad indispensable para enfrentar las transformaciones del mercado laboral.
El 72% de las empresas están invirtiendo en programas de capacitación digital para asegurarse de que sus empleados puedan adaptarse a los avances tecnológicos y operar de manera eficiente en entornos cada vez más digitalizados.
Para las empresas, invertir en la capacitación de sus empleados no solo es una cuestión de mantenerse competitivos, sino también de retener talento y mejorar la eficiencia operativa. En los próximos años, se espera que las inversiones en formación y desarrollo continúen creciendo, especialmente en áreas como ciberseguridad, inteligencia artificial (IA) y análisis de datos.
El gasto en formación corporativa ha aumentado considerablemente, con grandes empresas dedicando recursos sustanciales a la capacitación continua de su personal. Este tipo de formación está orientado principalmente hacia el desarrollo de competencias digitales avanzadas, lo que ayuda a las organizaciones a adaptarse a la evolución de la industria tecnológica y a la creciente automatización de procesos. Este tipo de inversiones está ligado a una mejor productividad y a una reducción de la brecha de habilidades entre la oferta de talento y las necesidades del mercado.
Las plataformas de educación online como Coursera, Udemy y edX están desempeñando un papel clave en la democratización del aprendizaje. Estas plataformas permiten a los empleados acceder a cursos especializados y programas de certificación en habilidades emergentes como IA, blockchain y ciberseguridad. A través de estas plataformas, las empresas también pueden ofrecer a sus empleados formación flexible que se adapta a sus horarios y ubicación geográfica.
Las plataformas de aprendizaje online también permiten a las organizaciones proporcionar entrenamientos a medida para sus equipos, con el fin de satisfacer las necesidades específicas de cada empresa. Por ejemplo, Coursera for Business ofrece cursos personalizados en áreas como gestión digital de proyectos y transformación tecnológica que pueden ayudar a los empleados a mejorar sus habilidades y contribuir a la competitividad de la empresa.
Las iniciativas de formación corporativa continúan siendo una prioridad para las empresas, especialmente aquellas que operan en sectores con alta demanda tecnológica. La capacitación no solo beneficia a los empleados, sino que también ayuda a las organizaciones a mantenerse a la vanguardia de los cambios tecnológicos y a fortalecer su cultura organizacional.
De hecho, las empresas que invierten en desarrollo profesional a menudo observan mejoras no solo en desempeño y eficiencia, sino también en la retención de talento. Esto se debe a que los empleados valoran las oportunidades de aprendizaje y crecimiento, lo que a su vez aumenta su compromiso con la empresa.
La tecnología será el sector con más crecimiento en el mercado laboral en los próximos años. La inteligencia artificial (IA), machine learning (aprendizaje automático) y big data representarán aproximadamente el 30% de la creación de nuevos empleos para 2025. Esta tendencia responde al incremento de la digitalización y la integración de tecnologías avanzadas en todos los sectores, lo que está impulsando una transformación acelerada en las estructuras laborales.
A medida que las empresas y organizaciones de todos los sectores adoptan soluciones tecnológicas para mejorar sus procesos y ofrecer productos más innovadores, la demanda de profesionales especializados en estas áreas clave seguirá creciendo a pasos agigantados.
Dentro de la industria tecnológica, existen varios perfiles que se destacan por su alta demanda, entre los cuales destacan los siguientes:
El crecimiento en estos sectores tecnológicos no solo representa una expansión en la creación de nuevos empleos, sino también una transformación en la naturaleza de los trabajos existentes. La incorporación de nuevas tecnologías impulsa la necesidad de habilidades especializadas que, a su vez, requiere una educación continua y programas de recapacitación para que los empleados puedan mantenerse competitivos en el mercado. Esto crea nuevas oportunidades para aquellos que buscan especializarse en áreas como IA, machine learning, y análisis de datos.
El aumento en la frecuencia y sofisticación de los ataques cibernéticos está generando una creciente preocupación en todas las industrias, lo que a su vez está impulsando una alta demanda de profesionales especializados en ciberseguridad. Con el crecimiento de la digitalización y la expansión de servicios en línea, las amenazas cibernéticas se están volviendo más complejas y disruptivas.
Según un informe de Cybersecurity Ventures, se estima que para 2025 la brecha global de ciberseguridad alcanzará las 3.5 millones de vacantes. Los ciberdelincuentes están empleando métodos cada vez más avanzados, como ransomware, phishing, y ataques DDoS, lo que hace que la protección de datos sea una prioridad crítica.
La ciberseguridad no solo es una preocupación para las grandes corporaciones, sino también para pequeñas y medianas empresas, que pueden ser vulnerables a los ataques cibernéticos debido a la falta de recursos o conocimientos en la materia. Además, sectores como el financiero, sanitario y el gubernamental requieren medidas de protección aún más estrictas debido a la sensibilidad de los datos que manejan.
La creciente demanda de expertos en ciberseguridad está creando nuevas oportunidades laborales en áreas como la gestión de riesgos digitales, la respuesta a incidentes, y el desarrollo de software seguro.
La sostenibilidad y la economía verde están tomando un papel protagonista en la configuración del futuro del empleo. A medida que las preocupaciones ambientales y el cambio climático se convierten en prioridades globales, las industrias y gobiernos están redoblando esfuerzos para adaptarse a una economía más respetuosa con el medio ambiente.
El sector de las energías renovables está proyectado para experimentar un crecimiento anual de 6% hasta 2025, lo que indica que las oportunidades laborales en este campo seguirán en aumento. Se espera que este crecimiento sea especialmente significativo en áreas como la energía solar, la energía eólica y la gestión de residuos. Además, la transición hacia un modelo económico más sostenible impulsará la creación de más de 25 millones de empleos a nivel mundial, contribuyendo no solo a la mitigación del cambio climático, sino también al crecimiento de la economía global.
Este cambio hacia una economía verde implica una fuerte demanda de trabajadores calificados en tecnologías y procesos sostenibles, desde ingenieros y técnicos especializados en energías renovables hasta consultores ambientales y gestores de sostenibilidad que ayuden a las empresas a reducir su huella de carbono.
El trabajo remoto ha dejado de ser una modalidad ocasional para convertirse en una tendencia estructural y consolidada dentro del mercado laboral. Según un estudio de Gartner, se estima que, para 2025, el 50% de los trabajadores estarán trabajando de manera remota al menos parte del tiempo. La pandemia de COVID-19 aceleró esta transición, demostrando que muchas funciones laborales pueden ser realizadas de forma efectiva a distancia, lo que llevó a las empresas a replantearse sus modelos de trabajo.
Además, el trabajo remoto ha abierto la puerta a un modelo híbrido, en el cual los empleados pueden alternar entre la oficina y su hogar, lo que aumenta la flexibilidad y mejora la calidad de vida laboral. Este modelo ha sido adoptado por compañías globales como Google, Microsoft y Twitter, quienes han implementado políticas que permiten a los empleados elegir dónde trabajar, brindando mayor autonomía y reduciendo los costos operativos.
En términos de crecimiento, el trabajo remoto ha demostrado ser beneficioso para muchos sectores, especialmente aquellos en tecnología, marketing digital y atención al cliente. Empresas como Upwork han reportado un aumento en la contratación de freelancers y trabajadores remotos.
El futuro del trabajo a distancia se perfila como una modalidad cada vez más valorada por los empleados. Según un estudio realizado, el 32% de los trabajadores remotos considera que la flexibilidad horaria es la principal ventaja del trabajo a distancia, mientras que el 24% destaca la mejor calidad de vida que esta modalidad les ofrece. La capacidad de organizar sus jornadas laborales según sus necesidades personales es un factor clave para muchos, ya que permite equilibrar mejor el trabajo con la vida familiar y personal, lo que mejora el bienestar general.
Este cambio hacia el trabajo remoto también ha motivado una reevaluación de los espacios de trabajo y la gestión de equipos. Las empresas están invirtiendo cada vez más en herramientas digitales que faciliten la colaboración y comunicación efectiva entre equipos distribuidos geográficamente. Plataformas como Slack, Zoom y Microsoft Teams se han consolidado como esenciales para garantizar la productividad y mantener la cohesión dentro de los equipos.
A medida que el trabajo remoto gana popularidad, algunas organizaciones están adoptando un modelo de trabajo completamente remoto, mientras que otras optan por modelos híbridos, donde los empleados alternan entre trabajo remoto y presencial. Esta flexibilidad laboral ha sido particularmente atractiva para los empleados de las nuevas generaciones, quienes priorizan el equilibrio entre trabajo y vida personal.
El mercado laboral de 2025 estará marcado por la digitalización, la automatización y el trabajo remoto, con un crecimiento en sectores como la tecnología, la salud y la sostenibilidad. La formación continua y el desarrollo de habilidades digitales y blandas serán clave para adaptarse a estos cambios, ya que la automatización eliminará algunos trabajos, pero creará nuevas oportunidades en áreas como IA y ciberseguridad.
La economía verde también impulsará la demanda de profesionales en energías renovables, gestores de proyectos sostenibles y consultores en sostenibilidad, a medida que las empresas busquen reducir su impacto ambiental. El auge de los productos sostenibles fomentará la creación de roles enfocados en el diseño y la gestión de soluciones más ecológicas.
Finalmente, el trabajo remoto seguirá siendo una tendencia clave, con muchas empresas adoptando modelos híbridos. Esta modalidad ofrece flexibilidad y mejora la calidad de vida de los empleados, mientras permite a las empresas acceder a un mercado global de talento, promoviendo la innovación y la competitividad. Adaptarse a estas tendencias será esencial para prosperar en el futuro.
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